La alimentación normal es aquella que cumple con las leyes fundamentales de la alimentación.
Ley de la cantidad: la alimentación debe ser suficiente para cubrir con las necesidades calóricas del organismo y mantener el equilibrio de su balance, es decir que la cantidad de energia que se ingiere sea igual a la que se gasta. Según esta ley la alimentación puede ser suficiente, insuficiente o excesiva.
Ley de la calidad: la alimentación debe ser completa en su composición para otorgarle al organismo todas las sustancias que lo integran. Entonces la alimentación puede ser completa o carente. Para ser completa debe contener alimentos de todos los grupos.
Los alimentos se dividen en 5 grupos: cereales y harinas; vegetales y frutas; carnes y huevos; lácteos; grasas y azúcares.
Ley de la armonía: la cantidad de los distintos principios nutritivos deben guardar una relación de proporciones entre sí. Del total de las calorías el 50- 60 % corresponde a los hidratos de carbono, el 15-20 % a las proteínas y el 30% a las grasas.
Teniendo en cuenta esta ley la alimentación puede ser armónica o disarmónica.
Ley de la adecuación: que se adapte al individuo. Si se cumple la ley la alimentación es adecuada. Se debe adecuar al momento biológico: niñez, adolescencia, adultez, adulto mayor; y al estado de salud o enfermedad, y estados especiales como el embarazo y la lactancia.
Desde el punto de vista terapéutico puede hacerse hincapié en alguna de ellas. La única ley que no puede dejar de aplicarse a sanos y enfermos es la ley de la adecuación.
Lic. Marcela Rey – MP 632
Comments are closed.