Buenos Aires - "Feria como espejo" (Cobertura de Fabián Irineo Pelaez desde la Rural)

Panelistas 27/04/2013

Buenos Aires - Como todos los años el predio ferial rural de Palermo se viste de fiesta con la 39º Feria Internacional del Libro en Buenos Aires. Un espacio donde las culturas dicen presente, desde diversas formas de expresión donde conviven bajo un sin fin de ideas y formas, que toman vuelo de la mano de artistas, reconocidos públicamente o no.

Entre otras presentaciones, la del viernes 26 llamó la atención dado que se formó una fila humana de casi 300 metros para que Quino firmara ejemplares de su autoría. Pudimos ver a un papá de Mafalda, de edad avanzada, con la simpleza y calidez de siempre, autografiando libros a personas de todo tipo de edad y de origen como fue el caso de una joven (25) alemana, oriunda de la región de Baviera, que conoció la obra de Quino en su país cuando tenía tan solo 5 años.

Para el escritor e historiador argentino Osvaldo Bayer, quien participó como panelista de la presentación del libro Prensa en conflicto (de Sol Benavente y Luciana Mignoli), estar en la Feria del Libro “es una hermosa sensación. Esto es lo que tiene que hacerse todos los años por la cultura: hacer conocer los escritores, sus diversos estilos y empezar a amar la cultura. Es la única salida que tiene el ser humano”.

- ¿Le parece que los argentinos estamos amando la cultura?

- “En cierto sentido se han hecho cosas positivas, como por primera vez dictadores militares están en una cárcel común, cosa que nunca antes se hizo en la Argentina. Pero falta muchísimo por hacer todavía… Mientras haya villas miseria, mientras haya gente sin trabajo, no hay verdadera democracia”, afirmó Bayer.

En el la feria existen tantas formas de expresión como ideas y actitudes que desbordan de emoción a la gente. Mientras un grupo de personas se agrupa para aplaudir al periodista Nelson Castro, que transmite desde un móvil para radio Continental. Otros, a lo lejos, lo abuchean.

A esto Castro dijo que “acá ves los que me saludan, del otro lado están los que me insultan. Pero los respeto a todos”. Sin caer en la opinión sobre los agresivos hechos sociopolíticos de los últimos días, el periodista afirmó que “los argentinos estamos viviendo un momento difícil. Yo me siento con una responsabilidad, y no quiero ser ejemplo de nada. Pero creo que hay que manejar las emociones con responsabilidad. Agradezco enormemente a los que me expresan el afecto y a los que me insultan los perdono. Insultos y ofensas no contesto, los perdono”.

- ¿Cree que la generación del movimiento cultural que se realiza en la Feria del Libro

puede predisponer emocionalmente de manera positiva a los argentinos para que a través de la cultura nos conozcamos mejor?

- “Yo quisiera que fuera así, no lo se. Ahora es peor la Feria del Libro. Antes se daban debates que hoy no se dan. Y eso a mi me entristece porque es una involución de la Argentina. Cuando no debatís, no creas democracia. Y este es un problema que yo veo hoy en nuestro país y me apena muchísimo”, expresó Castro, y añadió “yo espero que la solución tenga que ver con que todos nos demos cuenta que el pensamiento diferente es la esencia de la democracia. Entonces el que piensa diferente de mi no es lo peor, es alguien que me puede enriquecer, aún cuando nunca estemos de acuerdo”.

Quizás una feria multi-cultural de este tipo sea un gran espejo donde podamos encontrar y encontrarnos desde diversas aristas. Tal vez, los visitantes puedan observar y observarse para crecer como humanos, y así tolerar lo que nos es diferente. Por el bien de nuestras emociones, de nosotros y de la gente.

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