El Gobierno designó a los nuevos integrantes del Consejo de Administración del Hospital Garrahan
Tras el pedido de renuncia de los anteriores integrantes por brindar un bono de $500.000 a todo el personal de la institución pediátrica, Mario Lugones definió a los consejeros
Luego de que le ministro de Salud, Mario Lugones, le pidiera la renuncia al Consejo de Administración del Hospital Garrahan por otorgar un bono de $500.000 “sin consultar” a todo el personal de la institución pediátrica, el flamante funcionario de Javier Milei designó a los reemplazos. En tanto, el pago del monto extraordinario, si bien causó malestar en el Gobierno, ya fue depositado ayer por la tarde a todo el personal, a excepción de los miembros echados.
Según informó el Ministerio a través de un comunicado, el nuevo Consejo estará integrado por tres representantes en lugar de cuatro y será presidido por Soraya Anis El Kik, mientras que Roberto Agustín Dalmazzo y Jorge Menehem serán consejeros. “Anis El Kik es médica pediatra especialista en administración hospitalaria y desempeña funciones en el hospital desde 1989. Por su parte, Dalmazzo es contador público y viene de ser director del hospital, cargo que ocupó también con anterioridad. Menehem es medico pediatra, neumonólogo, presidente de la Fundación Garrahan, y también trabajó en el hospital desde 1989?, indica el comunicado de la cartera sanitaria sobre los perfiles de los nuevos integrantes.
Según la administración libertaria, el bono de $500.000 a todos los empleados del Garrahan “no se corresponde con la pauta salarial que marcó el Estado nacional”, que tiene que ver con el congelamiento de sueldos del sector público. No obstante, Lugones decidió mantener el pago extraordinario a todo el personal a excepción de los exintegrantes del Consejo, que eran Oscar Imventarza -que oficiaba como presidente-, Patricia Elmeaudy, Oscar Pérez, Andrés Scarsi y Silvia Prieri.
“Los funcionarios que gestionan la salud tienen responsabilidad sobre las cuentas públicas y deben administrar los recursos con el objetivo de mejorar la calidad de las prestaciones y cumplir con la premisa del Gobierno nacional de déficit cero”, apuntaron.
Los fondos para efectivizar el pago, según saber LA NACION, se iban a afrontar con “recursos genuinos” del mismo hospital que surgen del financiamiento anual más la recaudación propia que administra el centro pediátrico nacional, por fuera del 80% del presupuesto que le aporta la Nación y el 20% que completa la Ciudad.
Lo que causó más molestia en el Ministerio de Salud es que -según la cartera- el Consejo definió la medida “sin consultar y sin evaluación previa” del Gobierno. “Había malestar porque cada integrante del Consejo gana $5,5 millones y por eso apuraron la medida y sacaron una comunicación interna ayer [por el martes]”, agregaron las fuentes. En ese marco, sumaron: “Todos los funcionarios que gestionan la salud deben saber que tienen que ser responsables con las cuentas públicas y administrar los recursos con el objetivo de mejorar la calidad de las prestaciones y cumplir con la premisa del Gobierno Nacional de déficit cero”.