Córdoba: declara la enfermera acusada por homicidios de bebés
Brenda Agüero está detenida desde el 19 de agosto de 2022; se la juzga por los hechos ocurridos en el Hospital Neonatal de Córdoba
CÓRDOBA.— Toda la expectativa de hoy, en la segunda jornada del juicio por la muerte de cinco bebés y ocho intentos de homicidios en el Hospital Neonatal de Córdoba, está puesto en la declaración de Brenda Agüero, la enfermera acusada de los hechos. Comenzó a hablar a las 9.40. Es sospechada de ser la autora material de los homicidios y está detenida desde el 19 de agosto de 2022. “Me dieron por todos lados, me atacaron. Voy a buscar las herramientas para yo poder defenderme, decidí estudiar abogacía. Me ayudó un montón, me saca del contexto de encierro”, precisó en un tramo de la declaración. La mujer estudia en la cárcel de Bouwer y está en segundo año. “Me encantaría recibirme de abogada”, añadió y relató que sus notas son 9 y 10.
En otro tramo, explicó que como enfermera primero ingresó al área de perinatología en el sanatorio Allende (en terapia intensiva), mientas que en el Neonatal estuvo en obstetricia. Carlos Nayi, letrado de algunas madres, le preguntó cuáles eran sus funciones como “enfermera obstétrica”; ella dijo que “se encarga de la atención de la mamá, desde que llega hasta que se va. Desde que ingresa al hospital hasta que le dan el alta”.
Aunque su defensor Gustavo Nievas objetó la consulta “por no tener que ver con cuestiones personales”, los camaristas le indicaron que respondiera. El interrogante abre una puerta a uno de los ejes de la causa: por qué habría tenido contacto con los bebés si no estaba dentro de su función.
Nievas reclamó hoy por el tiempo asignado por el tribunal para que trabajen fotógrafos y camarógrafos, y afirmó que ayer Agüero tuvo un ataque de pánico al enfrentarse a esa situación, a la que calificó de “extremadamente abusiva y estresante”. Además, subrayó que su defendida no estaba preparada —aun cuando lo sabía— para enfrentar planteos como los que hicieron los fiscales acusadores. “Esto no es un cadalso, ni ella ni los funcionarios son culpables, están afrontando un proceso”, añadió.
El defensor, además, dijo que la declaración será “breve” porque todavía no leyeron todo el expediente y, ante la consulta de un abogado de las madres, advirtió que no responderá preguntas. “Hoy hablará de cuestiones personales, de su vocación”, indicó.
Para declarar, Agüero quedó sentada más adelante que lo habitual. “Bren” es el apodo que respondió tener, al empezar a responder los datos que le requerían los camaristas. Aclaró que tiene secundario completo, que tiene título “universitario” de enfermera (después dijo que hizo la tecnicatura de tres años y que tuvo promedio de 9) y “muchos cursos”. Planteó que nunca estuvo en pareja, que comenzó a estudiar abogacía en la cárcel, y que hace yoga, pilates y varias actividades y que como “fajina” (tarea) realiza el taller de artesanías. “Hacemos muchas cosas para los niños, precisamente. Lo que se hace se vende en una feria”, afirmó.
También subrayó ante una pregunta de la Fiscalía: “Como la causa se hizo muy mediática, me gritaron muchas cosas. No hubo agresión física”. Desde que quedó detenida hasta diciembre estuvo en enfermería.
Contó que al momento de la detención vivía con su madre y sus dos hermanas, Cecilia y Natalia. Precisó que es hija de padres separados y sumó: “Pero los dos son muy presentes, todos los días hablo con mi padre, viene a verme”. También sostuvo que tiene “creencia religiosa” y que participa en actividades religiosas en la cárcel.
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