Lo viejo funciona: así es por dentro el rally que recorre el sur argentino sin GPS y con autos antiguos

Desde Bariloche hasta Ushuaia, con vehículos anteriores a 1991 y un espíritu libre, un grupo aventurero se lanzó a conquistar el sur.

Nacionales 01/06/2025
Lo viejo funciona: así es por dentro el rally que recorre el sur argentino sin GPS y con autos antiguos
Lo viejo funciona: así es por dentro el rally que recorre el sur argentino sin GPS y con autos antiguos

Aquí no gana el más rápido: gana el que llega. O el que, pese a no llegar, logra coleccionar las mejores anécdotas. El requisito para participar es uno solo, y maravilloso: los vehículos deben ser anteriores a 1991. Y cuando se dice “vehículos”, es literal. Han corrido camiones de bomberos, Citroën 3CV, Fiat 125 coupé de los años ‘70, Datsun japoneses y hasta un Jeep IKA de 1958. Nada es demasiado viejo, ni demasiado improbable.

“Salimos de Bariloche y fuimos todos por el Parque Los Alerces hasta Trevelin, con mucha lluvia”, cuenta Emiliano Leto, coordinador del rally. “Después nos separamos: algunos fueron por Chile hasta Puyuhuapi, otros por Corcovado, Río Pico, y las motos por Gobernador Costa. Ahora nos estamos reencontrando en Los Antiguos y mañana seguimos”, relata.

Nada los detiene: ni lluvia, la nieve ni el frío. Tampoco los desperfectos técnicos: de alguna manera, ya sea parando, reparando o esperando al costado del camino que el motor quiera volver a funcionar, siempre se sigue adelante.

Los autos antiguos, los verdaderos protagonistas

Mientras unos cruzan lagos en barcazas y enfrentaban la cuesta del Queulat, otros lidian con nieve, frío y rutas solitarias. Pero todos, sin excepción, celebran lo inesperado. En este rally no hay GPS que valga, ni mecánica garantizada. Solo hay ganas, coraje y un amor desmedido por la ruta.

El requisito para participar, que los vehículos sean anteriores a 1991, es lo que le da el toque especial. Y cuando se dice “vehículos”, es literal. Han corrido camiones de bomberos, Citroën 3CV, Fiat 125 coupé de los años ‘70, Datsun japoneses y hasta un Jeep IKA de 1958. Nada es demasiado viejo, ni demasiado improbable.

Cualquier vehículo vale para sumarse a la aventura. 

Uno de los infaltables es Christoph von Thungen, de 64 años, que vive en Carmen de Patagones, justo en el límite con Viedma. “Cada auto tiene un nombre, el Datsun mío se llama Carancho y mi Fiat, Águila Mora. Se me están llenando de autos destartalados el galpón”, dice entre risas. Tiene vehículos desperdigados por media Patagonia: uno en Madryn, otro en Trelew, uno más en Santa Cruz y así suma, año a año, una flota tan vintage como entrañable.

Fuente TN

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