A 37 años, cómo fue el hundimiento del ARA General Belgrano

Destacadas 02/05/2019
Dos torpedos lanzados por el Conqueror de los ingleses lograron sumergirlo. Los homenajes. Diversos actos y homenajes recuerdan este jueves el hundimiento del crucero ARA General Belgrano durante la guerra con el Reino Unido por las Malvinas. El ataque efectuado por el submarino nuclear británico HMS Conqueror dejó 323 tripulantes muertos del total de 1.093 hombres y mujeres que iban a bordo.  El hundimiento del Belgrano se produjo el 2 de mayo de 1982 a las 17, fuera de la zona de conflicto establecida durante la Guerra de las Malvinas. Dos torpedos MK-813 lanzados por el Conqueror impactaron en la popa y la proa y el buque comenzó a sumergirse en el agua sin remedio. Ello ha generado a lo largo de la historia denuncias, contra denuncias y desmentidas de que el hundimiento fue un crimen de guerra. Sectores más nacionalistas dijeron que lo es por atacar el buque fuera de la zona de exclusión. Era un área conformaba en un círculo de 200 millas marítimas alrededor de Malvinas sobre el cual el Reino Unido se adjudicó unilateralmente soberanía. Al momento de ser atacado y hundido el crucero y sus dos destructores que hacían de escolta no navegaban al sur y por fuera de dicha zona de exclusión. Pero en su momento el Reino Unido se había "reservado el derecho de atacar atacar a cualquier nave o aeronave, dentro o fuera de la zona de exclusión, que considere un peligro para sus fuerzas". El crucero general Belgrano que habiendo sido comprado por la Armada Argentina a los Estados Unidos en 1951 sobrevivió a Pearl Harbour en la Segunda Guerra Mundial, era el USS Phoenix (CL-46). Ese trágico 2 de mayo de 1982 sobrevivió menos de una hora al ataque. El agua lo tapó por completo.  Hay testimonios estremecedores de aquellos momentos que siguieron a los violentos disparos del Conqueror que acertaron en el blanco. Por ejemplo el de Juan Vera, sobreviviente del mismo quien contó que el primer rescate por parte de los argentinos a su tropa ocurrió recién 24 horas después del hundimiento. "En nuestra balsa teníamos un equipo de comunicaciones Survivor que nos permitió comunicarnos con un avión Neptune. Nos encuentran luego de que el radio operador logra comunicarse. Eramos treinta y dos. Imaginate: se produce un gran alborozo y vemos una balsa y otra y otra pasar cerca nuestro. El avión pasaba por encima. Sólo nos quedaba esperar" -¿Cuántos se salvaron? - Nos salvamos 770 personas. Eramos 793, de los cuales veintitrés murieron del frío, de las condiciones del mar. No pudieron sobrevivir y están enterrados en el continente. -¿Cómo vivió el hundimiento del crucero? -Yo he tenido o tengo la suerte de que no me asusto. Cuando se apagaron las luces, se produjo un gran silencio. Un silencio mortal. Y yo asumí que nos habían torpedeado. ¿Qué pasó, qué pasó? preguntó alguien y yo dije: un torpedazo. Estaba medio engripado, con ropa de abrigo que, a su vez, estaba envuelta en plástico para que no se mojara. Me puse el salvavidas y me encontré con un compañero que muere quemado 48 horas después. Si hubiera sido rescatado, ese hombre tal vez estaría vivo. Estuvo 48 horas en una balsa y se dejó ir -¿Cuánto tiempo estuvieron en la balsa? Unas 48 horas. Con aquel compañero y otros cuantos nos dábamos calor. Algunos tuvieron que morir de frío porque hubo dos comandantes que decidieron salvar sus barcos. ¿Qué comandantes? El del Bouchard y el del Piedrabuena. Nadie está preparado para morirse ni para participar de cualquier acción que implique el riesgo de perder la vida en la guerra. Pero lo hacés por un juramento. En nuestro caso como cuadros, no éramos conscriptos. Y los soldados que juraron el 20 de junio también tuvieron que arriesgar su vida. La diferencia es que para ellos la guerra fue un accidente. Los restos del Crucero ARA General Belgrano aún duermen en lo profundo del lecho del Atlántico Sur. En el 2003, la Armada Argentina y National Geographic, que quería hacer un documental sobre el navío, intentaron hallar el esqueleto oxidado del viejo acorazado hundido. Sin embargo, luego de varios intentos, fallaron en su misión. La Armada y el equipo de la NGS estuvieron casi dos semanas buscándolo. Pero las adversas condiciones climáticas que se registraron en la zona de rastrillaje, con olas de 9 metros y vientos de más de 60 nudos, imposibilitaron los trabajos. A pesar de los esfuerzos y la tecnología utilizadas en la expedición, el equipo de Nat Geo no logró hallar los restos del gigantesco buque. Por eso, lo único de lo que se puede estar seguro es que la ubicación exacta del Belgrano y su estado actual de conservación seguirán siendo un misterio. Con la presencia de veteranos de guerra y familiares de los muertos en el Crucero, pero sin altas autoridades nacionales -lo que molestó entre los más cercanos a las víctimas- hubo un acto este martes a las 10.30 en el edificio Libertad, sede de la Armada. Después habrá una misa en la capilla Stella Maris. A las 11.30, el subjefe de la Armada, vicealmirante Eduardo Fondevilla Sancet, encabezará un acto en la base naval de Puerto Belgrano, del que también participará el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, contraalmirante Fabián Gerardo D'Angelo. El acto contemplará una invocación religiosa, colocación de ofrendas florales, y un discurso del comandante de división de destructores, Pablo Sassia, según informaron voceros de esa fuerza. A las 16, se celebrará una misa en la catedral metropolitana en recuerdo de los 323 tripulantes que murieron en el hundimiento del crucero que llevaba un total de 1093 hombres y mujeres a bordo Fuente Infobae.com