Le exigió que, si puede probar el pago de sobreprecios en Tornquist entre 2007 y 2015, vaya a la Justicia Penal.
El exintendente de Tornquist, Gustavo Trankels, le envió una carta documento al actual jefe comunal de ese distrito, Sergio Bordoni, para advertirle que recurrirá a la Justicia si no rectifica sus denuncias sobre el presunto pago de sobreprecios por distintas obras durante la anterior gestión.
La intimación surgió a partir de una serie de críticas que lanzó Bordoni contra Trankels, días atrás, durante los festejos por el primer año de Cambiemos al frente del municipio de Tornquist.
En esa oportunidad, el intendente dijo que durante la gestión de Trankels se pagaron cifras irregulares por distintas obras.
«Estuvieron gobernando durante ocho años, y hemos visto sobreprecios en muchísimas obras», dijo Bordoni.
Durante esta semana Trankels respondió a cada una de las acusaciones de Bordoni, y en la víspera le envió una carta documento para exigirle que se rectifique.
El exintendente incluso dobló la apuesta en el mismo escrito: intimó al jefe comunal a que «propicie la denuncia penal correspondiente por los presuntos hechos delictivos” que denunció públicamente.
Trankels le recordó a Bordoni que, como intendente, tiene la obligación de denunciar todo hecho delictivo del que tenga conocimiento, ya que, de no hacerlo, “estaría incumpliendo con los deberes de funcionario público”.
El exintendente también le advirtió a Bordoni que, si no se retracta públicamente ni realiza la denuncia penal correspondiente, él mismo recurrirá a la Justicia para que investigue si hubo o no delitos.
En esa instancia -aclaró en la carta documento- “quedará claro que sus dichos/agravios son sólo una forma de hacer política».
Allegados a Trankels dijeron ayer a “La Nueva.” que el exjefe comunal «está harto de que Bordoni lo siga acusando sin tener la más mínima prueba de nada».
El intendente de Tornquist había denunciado el pago de sobreprecios en la pavimentación de la avenida Corrales de Saldungaray (que forma parte de la ruta provincial 72) y en la ejecución de una bicisenda en esa misma localidad.
Sobre la obra de pavimentación, dijo que «fue una estafa» que tuviera un costo de 12 millones de pesos, ya que la misma empresa constructora (Carreteras 2000) cobró 750 mil pesos por asfaltar tres cuadras de Saldungaray.
Trankels dijo que Bordoni, por «ignorancia o malicia», comparó obras muy distintas. También recordó que los pliegos y el presupuesto de todas las obras ejecutadas en su gestión fueron confeccionados por profesionales idóneos.
Fuente La Nueva