Monte Hermoso - Hallaron otro ejemplar del extraño armadillo "Pichiciego"
Fue ayer, en Monte Hermoso. Se trata de un tipo de armadillo autóctono muy raro. Tras documentar el hallazgo, lo devolvieron a los médanos.
na gran sorpresa se llevó ayer Ricardo Galván, oriundo de Punta Alta, cuando en plena excursión de pesca frente al faro Recalada halló nada menos que un pichiciego, un tipo de armadillo muy raro y del cual se han hallado escasos ejemplares.
“Al principio no tenía ni idea de qué animal se trataba porque, si bien es parecido a una mulita, yo lo veía más emparentado con un topo. Pero cuando lo agarré -lo que no fue difícil- me acordé que había visto algo muy similar en la televisión. Era un programa acerca de un investigador inglés que estuvo tres meses en la Patagonia buscando esta especie en extinción”, contó el puntaltense a La Nueva.
Su primer impulso -relató- fue tomar al pichiciego en sus manos y mostrarlo a quienes quisieran verlo o fotografiarlo. Luego llevó el ejemplar al Museo de Ciencias Naturales Vicente Di Martino, donde pidió que documentaran el hallazgo, y por último hizo lo que casi nadie esperaba: lo devolvió a los médanos.
“Me dio lástima porque se había perdido en la playa, que indudablemente no es su hábitat natural”, explicó el pescador puntaltense.
Natalia Sánchez, responsable del museo, confirmó ayer que el paso del animal por el lugar fue “muy rápido”.
“Aquí le tomamos fotografías al animal y de inmediato Galván se retiró para llevarlo a los médanos”, indicó.
Hace dos años.
El último antecedente que se recuerda sobre la aparición de un pichiciego en esta zona corresponde a agosto de 2012, cuando el bahiense Mauro Brilloni encontró un ejemplar durante una excursión de pesca a la laguna Chasicó.
Al igual que Galván, Brilloni detectó que estaba ante una especie extraña al recordar un programa televisivo.
"Me pareció idéntico a un animal muy raro que había visto en un documental de National Geographic, al que no pudieron encontrar después de buscarlo por todas partes", contó en aquel momento.
Brilloni metió al animal en una caja con arena y, horas después, lo entregó en el municipio para su protección y estudio. La noticia rápidamente llegó al departamento de Biología, Química y Farmacia de la Universidad Nacional del Sur, cuyos referentes confirmaron el enorme valor del hallazgo.
Uno de ellos fue la investigadora Emma Casanave, quien en aquel entonces calificó su encuentro con el ejemplar como "algo rarísimo y muy emocionante".
Sin embargo, la alegría de los científicos duró poco: un día después del hallazgo, el pichiciego murió. En realidad, era algo que muchos consideraban como probable, tomando en cuenta que el animal se veía débil y se había dejado capturar con suma facilidad.
La Nueva.com
