Saldungaray - La vivienda de barro que quiere crecer

Su dueño es Maestro Mayor de Obras y apostó a la construcción natural. En esta nota, compartió su experiencia y opinó sobre la norma recientemente aprobada en Tornquist.

El barro, las manos , la casa. Así se llama el video que marcó un antes y un después en la vida de Juan Ignacio Petroselli, bahiense, Maestro Mayor de Obras y propietario de una vivienda de barro -que él mismo está construyendo- en Saldungaray.

Cuando lo vio por primera vez, corría 2008. Luego, ya no recuerda cuántas veces más volvió a mirarlo.

Allí se mostraba cómo construir con barro. Se enamoró tanto de este sistema que decidió edificar su vivienda con adobes y hasta contactó al realizador del video -el capacitador y guía popular de la construcción con tierra-, Jorge Belanko, quien terminó dictando talleres en la comarca serrana.

Desde entonces, Petroselli comenzó a informarse e involucrarse cada vez más con la temática.

Así, luego de asistir a varios talleres y encuentros, fue invitado a participar de un grupo de profesionales e investigadores compuesto por Rodolfo Rotondaro, Griselda Ricciardelli y Natacha Hugón –con el aval de Sebastián Presti, quien dirigía el OPDS- dedicado a recorrer las distintas localidades del territorio bonaerense -y también de oras provincias- brindando talleres de capacitación sobre autoconstrucción con materiales naturales.

En tanto su entusiasmo crecía, algo quedaba pendiente: su casa de Saldungaray, cuya obra debió detener cuando la comuna le solicitó que presentara un Certificado de Aptitud Técnica (CAT) que otorga el Instituto de la Vivienda.

Para obtenerlo, debía edificar una casa prototipo igual a la que ya estaba construyendo pero fuera del ejido urbano. Solo si este prototipo se aprobaba, podía vivir en su casa de la ciudad.

Lo mismo les sucedió a los dueños de La Cholita, casa de barro de Sierra de la Ventana, donde viven Maximiliano Molina, Ana Vidal y Río.

Finalmente, hace poco más de una semana, el CD sancionó una ordenanza impulsada por el oficialismo a través de la cual se aprobó la construcción de viviendas de barro en el distrito siempre y cuando los propietarios contaran con el mencionado CAT de la Provincia.

Lo único que cambió, respecto a la postura de la comuna, es que a partir de ahora ya no se exigirá a los dueños de este tipo de casas que la construcción del prototipo sea fuera del ejido urbano.

“No sé si esta ordenanza es la mejor. Es distinta de las otras y una puerta más para abrir”, dijo Petroselli.

“Lo veo como un primer paso y el más difícil: la decisión política de hacer algo y en el ejido urbano. Trato de no verlo como una traba sino como un desafío", añadió.

Respecto a si el trámite ante el Instituto de la Vivienda para la obtención del CAT, -el cual ya está avanzado- le resultó caro o engorroso, respondió que hasta el momento solo gastó 600 pesos ya que los estudios y pruebas requeridas los realizó a través de la UTN.

En la actualidad, su obra está clausurada, por lo menos hasta tanto se reglamente la ordenanza.

En ella, busca usar distintos sistemas constructivos para lograr un prototipo amplio ya que, como es profesional, una vez que lo obtenga podrá reproducir su modelo en la comarca.

“Esto no está hecho para mí, es una oportunidad para muchos profesionales", dijo.

"Trabajamos con colegios de técnicos, ingenieros y arquitectos de la Provincia para capacitar a más profesionales”, añadió.

Por último remarcó que los gastos de prototipo debe asumirlos el profesional que lo usará para seguir construyendo y subrayó que su deseo es que las viviendas naturales se popularicen en la provincia y en todo el país.

Otra voz sobre la ordenanza de construcción natural en Tornquist

Jorge Bastías Opazo, autor de la ordenanza para la construcción con Tierra Cruda de Bahía Blanca, sancionada el pasado 14 de febrero, descalificó la normativa aprobada en el CD de Tornquist.

“Las condiciones que -la ordenanza- pone para su aprobación -de las casas de barro-son directamente prohibitivas", aseguró.

"Basta estudiar un poco las condiciones para esta aprobación para darse cuenta que dicho Certificado De Aptitud Técnica es una certificación usada para viviendas industrializadas, tales como prefabricadas de madera, construcción en seco y otras , que nada tiene que ver con la construcción natural”, destacó en su muro de Facebook.

“¿Cuál es el tipo de tierra que se ajusta a las normas ISO 9000 para construir adobes? En Bahía Blanca se sancionó una ordenanza con un anexo regulatorio de 56 fojas, que no solo permite la construcción con materiales naturales, sino que regula Todo el proceso constructivo y no se necesita Certificado de Aptitud Técnica, como en ningún municipio donde se sancionó dicha ordenanza”, añadió.

Hasta el momento, además de las localidades de Bahía Blanca y Tornquist, en el sudoeste bonaerense se aprobó la construcción natural en los distritos de Guaminí, Coronel Suárez y Puan.

“El 21 de febrero pasado, tuve una reunión con 6 concejales de Tornquist y se llevaron copia de todo lo actuado de la ordenanza que había sido sancionada acá el 14 del mismo mes. Se comprometieron a revisarla y presentar un proyecto basado en dicha documentación, lo que evidentemente no hicieron”, expresó.

"¿Cuál es el sentido de legislar para impedir un sistema constructivo que ha comprobado su aporte ecológico, social y humanitario en el mundo?", remató Bastías.

Fuente La Nueva.com

[caption id="attachment_31020" align="aligncenter" width="300"] Juan Ignacio Petroselli en su casa de Saldungaray, donde piensa construir espacios hexagonales con varias técnicas[/caption]