Sierra de la Ventana - Carta del lector, escribe Melania Schmidtke

Sierra de la Ventana - Carta del lector, escribe Melania Schmidtke
Sierra de la Ventana - Carta del lector, escribe Melania Schmidtke
Mi nombre es Melania Schmidtke, propietaria del emprendimiento turístico "Punto Cadia" ubicado en la localidad de Sierra de la Ventana. Elijo este medio para hacer pública una desagradable situación vivida el día miércoles 20 de julio en las oficinas de COOPERSIVE. Para poder contextualizar, en diciembre de 2021 contraté para mi hostel el servicio de internet que ofrece la Cooperativa. Desde ese momento tuve diversos inconvenientes para poder hacer uso del servicio ya que el sistema de distribución interna de la señal con el que contaba el inmueble no era compatible con el modem que otorga la empresa. La empresa manifestó que ellos aseguraban el servicio hasta donde llega el modem y que la distribución corre por cuenta del usuario. Por lo tanto tuve que contratar un técnico especializado y comprar un nuevo sistema de router que reemplace a los anteriores porque no se podían configurar.  El principal inconveniente siempre se centró en la configuración del servicio con el sistema interno de mi comercio por lo tanto mi reclamo era hacia la empresa ya que no había manera de configurarlo y una vez que lo logramos, sufrí varias interrupciones en el servicio durante estos meses. Cabe aclarar que en todo este proceso siempre me dirigí a los empleados de la guardia porque en la oficina no quisieron dejar asentado por escrito mi reclamo y cuando fui a hablar con el gerente para explicarle lo que estaba pasando y que encontremos una solución él no me recibió. Mientras tanto el servicio va y vuelve solo, por lo que entiendo que mis router nuevos funcionan y lo que se corta es internet. Explicado esto paso a detallar el hecho puntual por el cual decidí escribir esta carta. El día lunes el gerente de coopersive Fabian Delgado me llamó por teléfono solicitando que me acerqué a la cooperativa en cuanto pudiera. Fui el día miércoles 20 y este señor me recibió en una oficina donde se encontraba sobre el escritorio el contrato de solicitud del servicio que yo había firmado y una hoja impresa de una captura de pantalla de una publicación que días anteriores yo había realizado en mi perfil de la red social Facebook mediante la cual comentaba a mis seguidores que debido a mi experiencia como usuaria y clienta del servicio de internet no recomendaba a la empresa Coopersive. El gerente me dijo explícitamente que ante esa publicación que yo habia realizado, él habia tomado la decisión de dar de baja el servicio en mi domicilio a partir del día 4 de agosto (fecha hasta la cual el servicio está pago) Más allá de la mala experiencia con el servicio en general y con esta persona en particular, voy a analizar lo ocurrido desde dos perspectivas: Por un lado la comercial, ya que cualquier cliente tiene derecho a expresar su descontento si así lo desea, por cualquier medio. No solo no me preguntó cuál era el inconveniente, ni me ofreció una solución ni tampoco una bonificación por el servicio abonado, sino que de un modo muy soberbio tomó una decisión totalmente autoritaria sin tener en cuenta mis derechos como consumidora y mi libertad de expresión.  Por otro lado, desde una perspectiva feminista, siendo fiel a mi misma y a mis convicciones quiero hacerle saber al Señor gerente y a cualquier otra persona que ocupe un cargo jerárquico que los dias en los que los hombres, que circunstancialmente ocupan cargos de poder, intentan silenciarnos, aleccionarnos, adoctrinarnos y decirnos qué podemos y qué no podemos hacer las mujeres, se terminaron. Y que voy a seguir expresándome como lo hice siempre, sin miedo, aunque eso no le simpatice. En mi caso me sentí avasallada por mi condición de mujer y lo sucedido me lleva a cuestionarme si esta persona se hubiera manejado de la misma manera ante un cliente varón, probablemente no. Al menos no, con la misma impunidad. Impunidad, autoritarismo, persecución y machismo. Con esas palabras defino esta mala experiencia que seguramente no es la primera vez que ocurre pero ojalá que al menos sea la última. Porque no está bien que desde dicha empresa se avale su accionar y se persiga a los usuarios por expresar sus recomendaciones en las redes sociales. Agradezco poder permitir expresarme con total libertad. Les mando un saludo. Melania Schmidtke - 35.432.172